Televisión vs Educación

En los últimos tiempos, tanto educación como televisión han convivido en la sociedad, de una forma más negativa entre ellas que positiva.
Sin embargo, todo el mundo es consciente de la necesidad que se tiene de que ambos núcleos estén relacionados entre sí, ya que tienen más en común de lo que podemos imaginar y también porque con su mutua cooperación y ayuda pueden dar lugar a un gran enriquecimiento y a muchas posibilidades.
Aunque hoy día la escuela no este de acuerdo con la televisión, esta desde siempre ha sido un instrumento más que sirve para educar y culturizar a los niños.
Por ello, es importante que la televisión integre y deje ver aquellos programas y espacios que están destinados a la cultura y al enriquecimiento y no solamente a espacios de poca calidad.
En este sentido, creemos que es necesario apostar por una televisión educativa de calidad que responda a unos modelos y funciones contextualizados en una educación en medios de comunicación integral y plural.

Desde un principio, cuando las televisiones entraron por primera vez en las casas, ya comenzaron a haber numerosos espacios que ponían en relación la educación con la televisión. La televisión comenzó a abarcar campos del saber y de la cultura que la escuela no consideraba importantes, y ésta lo hacía además de un modo llamativo y atractivo, lejos de lo académico y cultural de la escuela. Fue a partir de entonces cuando se empezaron a separar y a aparecer las primeras diferencias entre la educación y la televisión.
Entre la televisión y la escuela existen varias semejanzas. La primera de ella es que ambas son dos instituciones.
La televisión es una institución social que permite a los ciudadanos tener cultura y una perspectiva sobre el mundo. La escuela también es una institución que se encarga de transmitir el saber; esta es una de las semejanzas más importantes pero a la vez también supone una de las razones que los rivalizan, ya que ambos están destinados a un mismo público, a una misma aspiración de culturizar a estas personas y sobre todo porque cada una lo intenta hacer de un modo distinto. Ambas entidades se ocupan del saber, lo manipulan, lo procesan y lo transmiten asegurando su conservación por medios muy variados.
Otra de las semejanzas entre ambas es que se encargan de una materia prima común: la información. La diferencia en esto es que las dos lo tratan de diferente forma: mientras que la escuela se centra más en lo tradicional; la televisión trata temas actuales y temas con los que pueden sentirse identificados y que son muy cercanos a la sociedad.

En sendos casos, escuela y televisión inciden en los procesos de socialización de las personas y la transmisión cultural del saber, pero cada una de ellas tienes distintos objetivos y distintos propósitos.
Otra diferencia entre ambas es que la televisión se centra más en lo lúdico, en el espectáculo, en llamar la atención de la gente, sea como sea; sin embargo la escuela se centra más en lo formal, en lo metodológico, en formar valores.
Por ello, aunque con diferencias, son bastantes las semejanzas que comparten, y todos somos conscientes de que ambas son un gran instrumento para la educación y culturización de los niños. Por ello, es importante que ambas se unan en vez de ser rivales, porque juntas, se pueden conseguir mejores resultados.
A continuación vamos a dejar algunos vídeos de programas televisivos que pueden ayudar a los niños en la educación: